
El procedimiento EXIT (Ex Utero Intrapartum Treatment) es una técnica quirúrgica especializada que se está convirtiendo en una verdadera esperanza para bebés que nacen con problemas graves de vías respiratorias. En este procedimiento, se crea una apertura en la línea media del abdomen de la madre, seguido de la entrega parcial del bebé a través de esta apertura, manteniendo al bebé conectado a la placenta mediante el cordón umbilical. Mientras tanto, un cirujano otorrinolaringólogo pediátrico establece una vía respiratoria para el feto, antes de completar el parto y proceder con la cesárea.
El objetivo principal del procedimiento EXIT es brindar al equipo médico el tiempo necesario para intervenir y estabilizar al bebé antes de cortar el cordón umbilical. Esta técnica única en su tipo se utiliza en casos de obstrucción de las vías respiratorias, como teratomas cervicales, linfangiomas, síndrome de obstrucción de las vías respiratorias altas congénitas (CHAOS), micrognatia y masas en el pecho. Además, puede ser una opción en situaciones de hernia diafragmática congénita, defectos cardíacos congénitos graves, malformaciones de las vías respiratorias pulmonares, sequestraciones broncopulmonares y teratomas mediastínicos.
Durante el procedimiento EXIT, se emplean equipos médicos y quirúrgicos especialmente diseñados para minimizar el sangrado y garantizar un parto seguro. La madre se somete a anestesia general y se realiza una incisión en su abdomen inferior, similar a una cesárea. Sin embargo, lo que hace que este procedimiento sea único es la conservación de la conexión del bebé con la madre hasta que esté listo para ser separado.
La realización exitosa del procedimiento EXIT depende de la colaboración de un equipo médico multidisciplinario altamente especializado, con experiencia en intervenciones fetales. Esta técnica representa un gran avance en la medicina y ofrece la posibilidad de salvar vidas que de otra manera podrían estar en grave peligro debido a problemas respiratorios congénitos.