
CDMX a 21 de julio, 2023.- La determinación y disciplina que caracterizan la vida de Patricia Guerra, la valiente nadadora de aguas abiertas, han dejado una profunda huella en miles de mujeres y jóvenes, quienes son inspirados por su lema claro y contundente: «La perseverancia es la clave para alcanzar tus metas y hacer realidad tus sueños». Con 51 años, Patricia es un ejemplo vivo de que nunca es tarde para alcanzar grandes logros.
El Estrecho de Gibraltar se convirtió en el escenario de una proeza sin precedentes, cuando una nadadora mexicana dejó su huella al batir los récords mundiales y nacionales para mujeres. Al superar los desafíos que presenta la unión entre el Océano Atlántico y el Mar Mediterráneo, esta valiente deportista completó la travesía en un tiempo excepcional de 2 horas, 43 minutos y 4 segundos.
Al describir su experiencia, la atleta dejó en claro que el cruce fue sorprendentemente veloz. La grata sorpresa llegó cuando unos delfines se unieron en la proa del barco que la acompañaba. Aunque el agua estaba helada y con fuertes corrientes, no perdió el enfoque en ningún momento.
Hace algún tiempo, el nombre grabado en este récord era el de Nathalie Pohl, una prodigiosa nadadora de origen alemán. Allá por el 23 de abril de 2016, a la edad de 21 años, se sumergió en el desafío, al nadar durante 2 horas y 53 minutos, al establecer una diferencia de 30 años entre ella y otra destacada deportista.
Patricia desafío los estigmas y dejó en evidencia que las mujeres poseen la capacidad de alcanzar cualquier meta que se propongan. Además, demostró que la segunda etapa de la vida es una fase llena de desafíos y sorpresas que pueden ser afrontados con valentía y determinación.
No se limitó únicamente a cruzar el Estrecho de Gibraltar; en 2004, se convirtió en la tercera mujer en atravesar el Canal de la Mancha, al enfrentar aguas turbulentas y al desafiar los límites de lo posible. Su trayectoria es un testimonio vivo de que con esfuerzo y dedicación, cualquier individuo puede lograr lo que se propone.
A pesar de sus múltiples logros en la natación, Paty no se detiene ahí. Está a un mes de retirarse de las competiciones, pero su pasión y compromiso con el deporte y la sociedad permanecen inalterables. Planea compartir sus experiencias, implementar charlas y brindar orientación tanto en el ámbito ejecutivo como en el personal a las nuevas generaciones, al inspirarlas para que persigan sus anhelos y objetivos.
Adicionalmente, por medio de su Fundación Patricia Guerra A.C., Paty establece lazos solidarios con sectores vulnerables y desamparados en México. A través de diversas iniciativas benéficas y sesiones de asesoría, se entrega a la tarea de recaudar fondos para respaldar a la sociedad que se encuentra en una posición desfavorable.
Su labor filantrópica tuvo un impacto considerable en la vida de miles de personas. En alianza con el gobierno y el sector privado, logró beneficiar a más de 4 mil niños en el ámbito nutricional y a más de 200 mujeres en la prevención del cáncer cérvico-uterino y de mama.
En el viaje de Patricia Guerra se refleja la convicción de que toda persona, sin importar su edad o sexo, puede alcanzar sus metas y sueños si se esfuerza por ello. Su mensaje inspirador reverbera en cada logro y en cada acto de bondad. «Comenzar a trazar nuestras metas para perseguirlas debe de ser parte de nuestra vida cotidiana y no solo de un día. Convierte tu vida en una historia de éxito», proclama esta emblemática nadadora de aguas abiertas, una verdadera eminencia en el mundo del deporte tanto para México como para el resto del mundo.